Sposito destacó los trabajos realizados en el Monumental que ayer, tras la lluvia, pisó por la mañana y ya no había rastros de la cantidad de agua caída, aunque aseguró que no buscaba provocar a sus colegas con sus declaraciones: "No quiero generar controversias. Hay que ver en qué condiciones hacen el trabajo, con qué elementos cuentan, etc. Otro punto a tener en cuenta es el tipo de arena que se le pone al campo; y otra diferencia es el tema del sol: la cancha de Boca, como pasa en San Lorenzo en la Platea Norte, tiene mucha sombra en invierno. La de River recibe más sol porque es abierta, para que se entienda".
El ingeniero, que asumió la responsabilidad del mantenimiento del estadio de River cuando Rodolfo D'Onofrio llegó a la presidencia del club, marcó las diferencias con el tiempo recientemente pasado: "La cancha del Monumental cambió mucho en este tiempo, me sorprendió todo lo que mejoró. Hay otra predisposición. Incluso desde el actual cuerpo técnico".