La fuga de los seis jugadores del Shakhtar Donetsk (que incluye al argentino Facundo Ferreyra) luego del amistoso del sábado frente al Olympique de Lyon generó revuelo en el club. Al punto que el propietario de la institución, el magnate Rinat Akhmetov, salió con los tapones de punta. "Si no vienen, van a sufrir las consecuencias”, aseguró el mandamás, quien no acepta que hayan huido por el conflicto político entre Rusia y Ucrania.
Los jugadores (Chucky y los brasileños Douglas Costa, Aleix Teixeira, Fred, Dentinho) se negaron a volar con el resto del equipo porque temen por su seguridad ante la situación que vive, concretamente, la ciudad de Donetsk, uno de los escenarios de combates entre las fuerzas ucranianas y los rebeldes prorrusos.
Por su parte ayer José Sosa, Jonatan Cristaldo y Alejandro Gómez armaron las valijas y también se fueron del Metalist por los mismos problemas. A estos se suma también a Sebastian Blanco, quien decidió no volver.
Mientras tanto desde los clubes amenazaron con duras represalias a los jugadores que abandonen el país.