El sensei Vázquez fue quien me posibilitó con su invitación y camaradería poder concretar esta experiencia única.
En el argentino de karate Kodokan, fui presentado a los participantes del mismo como parte de la delegación, siendo de otro estilo de karate (Shidokan) y totalmente desconocido para el resto, me consideraron como uno más del grupo.
Fue en esta presentación que el sensei Vázquez nos informa que debido al tratamiento que estaba realizando para mejorar su hernia de disco, no iba poder acompañarnos. Por lo que la delegación estuvo compuesta por cuatro personas: de Gualeguay: Juan Benedetti, de Ushuaia: Marcelo Chávez y Guillermo Pedemonte y de Catamarca: Martín Reynoso.
Era mucha la ansiedad, partimos el día 3/10/2014 hacia Japón, con 34 horas de viaje por delante (Argentina-Miami-Dallas-Japón-Okinawa).
En Okinawa nos instalamos en casa de sensei Ryuta Arakaki (director de la escuela Kodokan a nivel mundial), quien nos brindó su hospitalidad y enseñanza. A pesar de ser de un estilo de karate diferente al practicado por nosotros, transmitió a todos los aspectos básicos, cada técnica era corregida y demostrado hasta el mas mínimo detalle. Las posiciones, la ubicación de las manos, de los dedos, los músculos, la espalda, la cabeza, la mirada, la cintura, el espíritu.
Fueron 27 clases que sensei Ryuta Arakaki nos brindó, ya que el grupo viajo con la expectativa de entrenar karate al 100%.
Los horarios diarios de practica eran de 9 a 11 y de 19 a 21 hs., incluidos sábados y domingos. A veces cuando el sensei decidía seguir, las clases se extendían por más de tres horas.
Recién a partir de la clase n° 22 con sensei Arakaki es que empecé a asistir con nuestro sensei Maeshiro Morinobu. Tuve una muy buena recepción de su parte, ya que el desconocía mi presencia en la isla.
A través de mi sensei Juan Barrios, la escuela Shinshukan emitió una carta de presentación dirigida al sensei Maeshiro.
Al llegar a su dojo personal, me invito a las prácticas que realizaban en el dojo del sensei Miyahira (actualmente considerado un templo, que solo asisten a practicar quienes fueron sus alumnos directos, y quienes poseen las categorías mas altas a nivel mundial).
Estar allí fue, es y será por siempre lo máximo, lo que todo practicante de karate desearía realizar, compartir una clase y ser corregido por los máximos referentes del karate a nivel mundial. Personas que dedicaron su vida a la práctica del mismo, quienes fueron elegidos para continuar con el linaje de los antiguos maestros.
Solo se practicaba los días lunes y viernes. Los días martes, miércoles y jueves las clases continuaban en el dojo del sensei Maeshiro. Clases personalizadas, por lo que cada detalle también fue corregido.
Debido a la cantidad de clases con sensei Arakaki, fui corrigiendo algunos aspectos, los cuales a su vez fueron afianzados por sensei Maeshiro y el resto de los maestros.
La primera clase en su dojo, tuve la virtud de presenciar y asistir en la enseñanza a niños de 6 a 12 años.
Antes de cada clase en el dojo de sensei Miyahira, se realizaba la limpieza del mismo, como la clase iniciaba 19.30 hs, yo llegaba media hora antes para ayudar. Barrer el frente, regar las plantas, pasar el trapo en el piso interior, limpiar los espejos, etc.
Asimismo, posterior a las clases de sensei Arakaki se realizaba la limpieza del dojo. Entre todos los practicantes realizábamos las mismas tareas, de manera que el lugar quedare impecable para la próxima práctica o bien para compartir un almuerzo o una cena con los compañeros de dojo. De la misma manera, finalizada la reunión, se limpiaba nuevamente el lugar para dejar listo para la próxima actividad.
El jardín de bonsai de sensei Isamu Arakaki también estuvo bajo nuestro cuidado, a diario subíamos a la terraza a regar y cuidar de ellos.
El ingreso y egreso al dojo y al lugar de permanencia, debía realizarse descalzo, cuidando que el calzado quede apuntando hacia el lado de afuera.
Al finalizar cada entrenamiento realizábamos con inciensos en el "kami-dana”( después de la muerte, el santuario del hogar está cerrado y cubierto con un papel blanco, para mantener a los espíritus impuros de los muertos. una pequeña mesa decorada con flores, incienso y una vela se coloca al lado de la foto del difunto), la ceremonia de saludo al sensei Arakaki.
En total fueron 34 clases las que concluí con ambos maestros en los 21 días que permanecí en Okinawa. De lunes a lunes se entrenaba, no había sábado ni domingo, si el sensei se atrasaba por algún motivo en particular el horario de inicio se respetaba. la entrega que nos brindaron en la enseñanza, solo podíamos retribuirla con la asistencia a cada clase.
Después de cada practica sensei Ryuta, nos invitaba a almorzar o a cenar junto con algunos de sus alumnos más cercanos (Oshiro san, Ryuta san y Miyamoto san), así también su familia no brindó alojamiento y comida prácticamente durante toda nuestra permanencia en Okinawa.
El objetivo de este viaje solo fue practicar karate, de ida tuvimos tres días de esparcimiento en Miami, y el resto karate 100 %. Solo hubo algunos días que no se practico porque coincidió con el cumpleaños de sensei Ryuta, la fiesta de la soga, la visita al castillo de shuri y el día mundial del karate.
Para concluir, podría decir que lo que nos dejo Okinawa y su gente fue la amabilidad y el respeto mutuo. Esa "enseñanza”, fue mucho más de lo que se esperaba, porque a pesar de la barrera del idioma, el grupo se sintió totalmente a gusto. Las personas dejaban sus paraguas y abrigos en la puerta de los locales comerciales, y cuando regresaban todo seguí allí, tal como lo habían dejado. Nadie pensando en adueñarse de lo que no le pertenece.
no tuvimos problemas de ninguna índole, la honestidad y la entrega hacia nosotros fue tal, que sentimos tristeza de emprender el regreso.
Estar allá nos marco la diferencia del mundo en el cual habitamos, lo que nos falta mejorar y crecer, no solo como personas sino como sociedad.
La fiesta de la soga
El festival de Naha también conocido como el tsunahiki Matsuri (festival de estirar la cuerda) es un festival que se celebra todos los años a principios de octubre en Naha (Okinawa). Tiene origen desde el siglo 17 y el evento principal del festival se realiza en la calle 58 habiendo una batalla de tira y afloja entre el equipo del este y los del oeste.
este festival atrae a unos 25000 personas anualmente y es precedido por una cabalgata en la calle Kokusai.
De la cuerda principal de 40 toneladas salen muchas cuerdas algo más pequeñas para que sea más fácil tirar de ellas y así poder estirar de esta gran cuerda.
La batalla dura 30 minutos y el equipo que logre mover la cuerda 15 metros o el que más haya movido la cuerda al cabo de los 30 minutos es el que gana.
El significado de este juego, radica básicamente en que algo tan pesado solo puede ser movido por un grupo de personas, no así por uno solo. Más aun, se necesita la ayuda del prójimo cuando del otro lado tenemos fuerzas opuestas.
En la vida sucede lo mismo, para lograr nuestros objetivos personales y de la sociedad en conjunto, necesitamos de la ayuda del prójimo (amigos, familiares…), porque al estar solo es muy difícil sobre llevar los problemas que se nos presentan a diario. por ello la existencia de la familia, las empresas, las organizaciones civiles, todos unidos en búsqueda de un objetivo en común.
Día mundial del karate
(25 de octubre)
El festejo es un día lleno de actividades y de campeonatos en los que participan karatecas muy reconocidos que hace de este día un gran acontecimiento para los seguidores de este arte marcial. Los niños y jóvenes que están aprendiendo en las escuelas de karate también participan en pequeños campeonatos correspondientes con el nivel adquirido de cada uno de ellos.
Agradecimientos
Para terminar un agradecimiento a sensei Luis Vázquez por la posibilidad de realizar este viaje, a sensei Héctor González Ceballos, a mis compañeros de viaje, a mi sensei Juan Barrios, a la ACK, a mis compañeros de dojo, al diputado nacional Néstor "Chicho” Tomassi, al presidente y secretario administrativo de la Cámara de Diputados Marcelo Rivera y Sergio García, al diputado provincial Hugo Argerich y por sobre todo a mi familia por el apoyo brindado para concretar esta experiencia de vida”.