Mientras aún se lleva adelante una intensa búsqueda por la desaparición del atleta Felipe Lezana, de 55 años, quien participaba de una maratón cuya línea de llegada nunca cruzó, se impuso la polémica por los recaudos que se deben tomar a la hora de realizar eventos y actividades deportivas teniendo en cuenta los antecedentes de personas fallecidas en diferentes disciplinas.