jueves 28 de marzo de 2024
CARA Y CRUZ

Mariscal de la derrota

Con la peor elección de su carrera política, Eduardo Brizuela del Moral eslabonó...

Por Redacción El Ancasti

Con la peor elección de su carrera política, Eduardo Brizuela del Moral eslabonó el domingo otro indicio de que su decadencia como figura estelar del radicalismo provinciano es irreversible. No hace falta aguardar a octubre, cuando acaso se reempine un poco los números de estas PASO, para confirmarlo. El ministro de Gobierno Gustavo Saadi, su competidor externo directo, obtuvo más del doble de votos; el médico Roberto Gómez, su adversario interno, se arrimó al 40% de los sufragios del FCS/Cambiemos y, en la lectura general, quedó a apenas ocho puntos por debajo. Al ex gobernador le sirvió de poco el respaldo de la Casa Rosada que el propio presidente Mauricio Macri a través de facebook y, sobre el filo de la veda, por Radio Ancasti, transmitió el jefe de Gabinete Marcos Peña. Estos avales vinieron al pelo para que Gómez subrayara los elementos nepóticos del brizuelismo, rasgo que explica en gran medida el sostenido retroceso del sector desde que en 2011 su jefe perdió la Gobernación y acabó con dos décadas de poderío radical.


Ya en 2011, el empecinamiento de Brizuela del Moral por favorecer a familiares y amigos en detrimento de dirigentes políticos fue marcado como uno de los motivos de la derrota a manos de Lucía Corpacci. Estas objeciones no incidieron en su ánimo lo suficiente como para inducirle una revisión de sus métodos. Gómez, beneficiario el domingo de la consolidación de la disidencia boinablanca, es quizás el ejemplo más claro de la erosión brizuelista traducida en fugas. Fue el mismo Brizuela del Moral quien lo introdujo en la actividad política, como candidato a senador por la Capital en 2015. Luego, el médico advirtió que no tenía destino dentro de una facción acaparada por familiares de Brizuela del Moral y, junto a la diputada Juana Fernández, se abrió para conformar un espacio aparte. El mismo rumbo tomaron otros, como el diputado Miguel Vázquez Sastre. 


Tampoco le funcionó a Brizuela del Moral la incorporación de la diputada provincial Stella Maris Buenader de Walther como compañera en la lista. La legisladora había sido Asesora General de Gobierno en los albores de su primer gobierno. En 2013, se sumó al Frente Tercera Posición del gastronómico Luis Barrionuevo, apadrinada por Pedro Rodolfo “Peter” Casas, titular del Partido de Unidad Catamarqueña convertido al barrionuevismo pese a que había sido el encargado de impugnar al sindicalista para impedirle ser candidato a gobernador en 2003. Casas se plegó ahora al Frente para la Victoria, pero Buenader volvió al FCS y a Brizuela. Tantas sinuosidades no podían pasar desapercibidas para nadie medianamente informado, mucho menos para los radicales, que habrán interpretado el encumbramiento a roles protagónicos de una barrionuevista como una afrenta adicional a los criterios familiares para la confección de listas. Nada traccionó la abogada. Más bien contribuyó al derrumbe.


De modo que Brizuela del Moral será seguramente diputado nacional, como será diputado provincial su sobrino Rubén Herrera y concejales capitalinos su sobrino Simón Hernández y su nuera Alicia Paz, pero estas poltronas irán en combo con el ingrato rótulo de mariscal de la derrota. Un final que no habrá imaginado cuando en el cierre de la campaña de 2011, la de su frustrado intento de acceder a un tercer mandato gubernamental, pronosticó otros 20 años de FCS.

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