jueves 28 de marzo de 2024
|| CARA Y CRUZ ||

El PROCREAR, desvirtuado

El sentido social del PROCREAR, diseñado para facilitar el acceso a la vivienda, corre el riesgo de naufragar en Catamarca ..

Por Redacción El Ancasti

El sentido social del PROCREAR, diseñado para facilitar el acceso a la vivienda, corre el riesgo de naufragar en Catamarca debido a la especulación inmobiliaria. La aparición de créditos hipotecarios para adquirir viviendas subsidiados por el Estado, disparó los precios de modo exponencial y los tornó inalcanzables. Propiedades que estaban a la venta por entre $1.000.000 y $1.500.000 pasaron a costar $1,7 millones o $2,4 millones: 70% de incremento promedio. El dinero que acreditan las entidades bancarias no alcanza. Lo mismo ocurría por la inflación con los préstamos para construcción, pero en ese caso el beneficiario podía empezar con los trabajos y ya tenía algo edificado para continuar después como pudiera. Con la compra es distinto: si la plata no es suficiente, la operación no se celebra. Las indagaciones que hizo El Ancasti para elaborar el informe publicado en la edición de ayer revelaron, además, la existencia de una gran cantidad de construcciones en situación irregular, cuyos propietarios tributan por ellas como si fueran sitios baldíos. Estas viviendas no pueden entrar en la operatoria porque los bancos exigen que todos los papeles estén en regla. Resultado: las operaciones PROCREAR para compra de viviendas coronadas con éxito no llegan en Catamarca al 10% de los trámites iniciados. Un fracaso, hasta ahora, en toda la línea.

Harían falta políticas adicionales para evitar que la expectativa de ganancias rápidas generadas entre los propietarios de viviendas termine de hundir un programa que ha tenido buena respuesta en la gente y contribuiría en gran medida a mermar la presión social sobre la Secretaría de Vivienda y el Instituto Provincial de la Vivienda. Los requisitos para acceder al crédito son flexibles. El grupo familiar debe acreditar ingresos de entre 16 mil y 32 mil pesos. El Estado nacional otorga un subsidio no reembolsable de 300 o 400 mil pesos y el resto es financiado por el banco. El problema ahora es que no hay oferta al alcance de los beneficiarios que no cuentan con margen de endeudamiento o recursos adicionales. No es casual que las quejas provengan de las casas inmobiliarias. “Nosotros le sugerimos a nuestros clientes que no suban tanto el precio de venta porque no podremos vender el inmueble. Pero en varios casos optan por demorar la venta a la espera de lograr una mejor ganancia. La mayoría ya nos pasó los precios en dólares porque no quiere arriesgar la venta en pesos. Deberíamos estar trabajando bien con el PROCREAR, pero no es así”, dijeron en una inmobiliaria. En otra señalaron la reticencia de los propietarios a blanquear propiedades por el temor a que se caiga la operación bancaria y tengan que pagar tributos y tasas como corresponde.

De lo expuesto se desprende un déficit de la Municipalidad, cuyas exigencias para habilitar construcciones son muy rigurosas ¿Cómo se entiende que haya tantas edificaciones, encima en venta, en situación irregular? O hay un circuito de corruptelas, o las construcciones se han levantado sin la habilitación correspondiente, cosa que solo podría ocurrir, de no mediar componendas espurias, si las obras se hicieron sin pasar por el sistema bancario, que exige papeles en regla. Es posible que se trate de construcciones de casas, departamentos y dúplex pagadas con dinero “negro”, no declarado. En cualquier caso, no debería ser demasiado complejo para el municipio realizar un relevamiento a fondo. De paso, podría aumentar su recaudación en beneficio de todos los vecinos de San Fernando del Valle.

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