lunes 25 de marzo de 2024
EDITORIAL

Los especuladores de siempre

Por Redacción El Ancasti
Desde que los comicios generales del 25 de octubre posicionaron a Mauricio Macri como el gran candidato para resultar electo presidente de la Nación, y hasta la fecha, ya presidente electo, cuando faltan todavía diez días para que asuma el cargo, la inflación se ha disparado como consecuencia del accionar inescrupuloso de los especuladores de siempre.

La escalada de precios no obedece a la adopción de una sola medida de gobierno, sino simplemente al anuncio de algunas que, de consumarse, podrían implicar cambios en ciertas variables de la economía.

Las promesas de Macri, o de algunos de sus referentes políticos o económicos de confianza, de eliminar las actuales restricciones cambiarias, lo que generaría un proceso devaluatorio, y de suprimir o rebajar retenciones a la exportación de materias primas, fueron factores que bastaron para que comenzara la remarcación.

El lunes 23 de noviembre, un día después del triunfo de Cambiemos en el balotaje, la bolsa de harina se pagaba 200 pesos; tres días después, sin ninguna razón como no sea la especulación, ya valía 220 pesos, y los industriales ya anticiparon que la semana que viene valdrá 240 pesos. Es decir, en menos de quince días habrá subido un 20%, y el incremento llega al 70% si se contabiliza desde el 25 de octubre.

La carne vacuna subió en promedio un 30% en el último mes y los pollos un 25%. ¿Las razones?: los ganaderos consideran que una posible devaluación, sumada a la baja de retenciones y a la apertura irrestricta de exportaciones, posibilitaría la venta al exterior con gran rentabilidad, y consecuentemente un incremento en los precios internos.

En el caso del aumento de los pollos, se explica según los especialistas en el análisis de las cadenas de valor por la promesa macrista de eliminar las retenciones al maíz, uno de los principales insumos para la producción aviar.
Según la Unión de Consumidores Libres, la canasta básica se incrementó un 25% desde fines de octubre.
También hubo un aumento muy marcado en los medicamentos. Durante noviembre se registraron aumentos del 12%. Para algunos productos el incremento llegó al 40% anual, sumados los aumentos verificados en la última semana de noviembre.

A los incrementos especulativos debe añadirse que los controles oficiales se hicieron más laxos en las últimas semanas. Los productos incluidos en el Programa Precios Cuidados desaparecieron prácticamente de las góndolas, y las intimaciones de la Secretaría de Comercio que antes eran sistemáticas ahora son solo esporádicas.

Se sabe, hay en la economía nacional un peso formidable de las grandes empresas que constituyen lo que habitualmente se conoce como formadores de precios.

Cuando éstas actúan especulativamente, es decir, sin causas reales y solo por expectativas de rentabilidad, se desatan los procesos inflacionarios.

Es preciso generar las condiciones para ponerle un freno efectivo a estas conductas. Pero lamentablemente para lograrlo se requiere de herramientas políticas que deben surgir de un consenso que no existe. Como el actual gobierno se queja de que no tuvo cooperación en estos últimos años, amenaza con no concederla cuando ocupe el rol de oposición.

Sin un acuerdo político global, la estabilidad de nuestra economía será solo una expresión de deseos.

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