jueves 28 de marzo de 2024
a casi seis meses de la intervenciÓn estatal

Empleados de la Terminal denuncian falta de ART

Los costos de diagnóstico y tratamiento estarían siendo cubiertos en forma particular por los empleados.

Por Redacción El Ancasti
Empleados de la empresa Terminal de Ómnibus Catamarca, a cargo de la Unidad Ejecutora (UE), aseguraron ayer que "varios compañeros que sufrieron dolores después de haber realizado tareas en el trabajo les dijeron que como no tienen ART deben cubrir los gastos de diagnóstico y tratamiento en forma particular”, o a través de la obra social en la cual estén afiliados.

En diálogo con El Ancasti, aseguraron que esta irregularidad "se mantiene desde principio de año, cuando se fue la empresa que estaba a cargo de la Terminal y pasó a estar bajo el control del Estado provincial".

El administrador de la Unidad Ejecutora, Mariano Rosales, al ser consultado por este diario al respecto subrayó que según la información aportada por el contador de la empresa, los "pagos a la ART ASOCIART fueron efectuados recientemente”, y que la cobertura para los empleados "viene siendo suministrada desde el comienzo de la gestión”. Agregó además que como los empleados pertenecen a una empresa privada que fue intervenida por el estado provincial, tienen la opción de elegir una obra social, pero de ninguna manera pueden tener la cobertura de OSEP, puesto que no son empleados de la administración pública.

Se supo que los empleados de la ex concesionaria Líneas GM y/o Catamarca Shopping Terminal, que ahora están bajo la supervisión de la UE, tras la intervención fueron contratados y puestos en "período de prueba” –con lo cual perdieron la antigüedad que tenían con la concesionaria anterior- y recientemente fueron incorporados a la planta permanente de la empresa Terminal de Ómnibus. Destacaron que las actuales condiciones laborales "no tienen nada que ver con como eran antes, cuando estábamos con Mogetta. Nos trataban mal, nos pagaban cuando querían y nos hacían hacer de todo", pero hicieron hincapié en que, a pesar de las mejoras, "no entendemos cómo es que no tenemos ART".

Intervención
El empresario Guido Mogetta (ya fallecido) explotó comercialmente el predio de la Terminal de Ómnibus por más de dos décadas mediante un contrato firmado en 1993 durante la gestión del entonces gobernador Arnoldo Castillo. Al cumplirse los 20 años de concesión especificados en el contrato, Mogetta pidió una prórroga. El Gobierno la negó por supuestos "incumplimientos" de la firma y ordenó que sean investigados por la Fiscalía de Estado. En noviembre de 2014, Lucía Corpacci declaró extinguida la concesión de la Terminal por el vencimiento del plazo contractual y "por incumplimientos en que incurriera el concesionario”. Esas irregularidades fueron detectadas en una auditoría del Tribunal de Cuentas, que sugirió la rescisión "inmediata” del contrato.

La administración de la Terminal quedó desde entonces bajo la administración de la Unidad Ejecutora, por el plazo perentorio de un año, el cual podrá prorrogarse.
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