La madre de un joven de 17 años adicto a las drogas lanzó un grito desesperado de ayuda a las autoridades. "Varias veces lo tuve que entregar con cosas robadas", contó.
María
Lucía Nieva (41) es madre de "Coki”, un joven que hoy tiene 17 años y un serio
problema con las drogas. Según la mujer, domiciliada en Piedra Blanca, los
problemas de su hijo con los estupefacientes comenzaron a los 13 años. Desde
entonces, acumularía cerca de 50 causas penales por robo.
Por
este motivo y desesperada al no encontrar ya opciones para controlarlo, la
madre del joven comenzó una campaña solicitando ayuda para su hijo. El grito exasperado
fue dirigido al gobierno provincial, desde donde no habría recibido respuesta
alguna, y se hizo sentir incluso en los medios nacionales. Clarín y hasta TN,
se hicieron eco de esta noticia.
"Si
alguien me escucha se lo pido a gritos que me ayude, quiero salvar a mi hijo,
es lo que más amo en esta vida. Sufro mucho con él, no sé donde pedir ayuda ya”,
señaló Nieva a elancasti.com.ar, entre lagrimas.
Y
contó cómo comenzó esta historia de su hijo con las drogas. "Dejó de ir a la escuela en séptimo grado. Muchas
malas amistades lo llevaron a eso. No sabíamos con quien se juntaba, iba con
sus amigos a la cancha y en esas idas empezó a tomar. Ahora, ¿Dónde están esos
amigos? No están más”, se pregunta la angustiada madre.
"Pensamos
que tomaba alcohol, pero yo lo olía y decía que no era olor a eso. Después le
entré a revisar la ropa y le encontraba pastillas, el famoso ‘faso’ que le
llaman, así empezó. Ahora tiene 17 años y está en el instituto de menores de
Santa Rosa (Valle Viejo) y no vamos a bajar los brazos”, añadió.
La
idea de la familia es "internarlo, llevarlo a una institución, por eso pedimos
que nos ayuden”, expresó Nieva, quien se dirigió a las autoridades: "Espero que
me escuche la gobernadora o la presidenta, alguien que me escuche y me ayude”.
"Varias
veces lo tuve que entregar con cosas robadas, hasta hace poco lo tuve que
denunciar, porque le dije que con cosas robadas no iba a entrar a esta casa”,
relató la mujer.
Y agregó que la solución que se encuentra tras estos hechos es
puramente transitoria. "Lo detienen, le comunican al juez, hasta que lo llevan
al instituto de menores en Santa Rosa. Estuvo 90 días ahí, salió y estuvo bien
dos días y volvió a lo mismo, a sus drogas”, dijo.
Por
último, la madre reconoció que "tengo miedo de perder a mi hijo con las drogas”.
Una lucha que no tiene fin y un caso que se repite y espera solución en la
provincia.