lunes 25 de marzo de 2024
otra cara de la crisis en el sistema de salud pública en la provincia

Notable deterioro en el internado del San Juan Bautista

Sanitarios en mal estado y puertas rotas son algunas pruebas de la falta de mantenimiento.

Por Redacción El Ancasti
El Hospital San Juan Bautista es, junto al Hospital Interzonal de Niños Eva Perón (HINEP) y la Maternidad Provincial 25 de Mayo, uno de los centros asistenciales de referencia en la Provincia. Sin embargo, no está exento de la crisis sanitaria y tan solo alcanza con recorrer sus pasillos para ver cómo avanza el deterioro por la falta de mantenimiento.

El pasillo central de este hospital, hasta hace un tiempo, tenía una goma antideslizable bastante desgastada. Ahora, directamente, la rampa está desnuda, con el cemento a la vista. Nada se desliza tampoco. También allí se encuentran los sanitarios públicos para mujeres y hombres. Sin embargo, desde hace un tiempo, el baño de mujeres permanece cerrado. Según informaron, quien tenga la necesidad de hacer uso del sanitario debe dirigirse hacia el sector de Urgencias. 

Sin embargo, el principal abandono se observa en el Servicio de Internación de este nosocomio de referencia para los catamarqueños. La humedad hizo estragos. Paredes carcomidas y con la pintura descascarada con una constante en las habitaciones de los pacientes que deben permanecer internados -en ocasiones con familiares-, algunos por corto tiempo y otros por estadías más prolongadas. Los sanitarios también forman parte de esta lista. Muchas mochilas no tienen la tapa correspondiente y algunas cadenas de inodoros funcionan de manera manual.
 
"Estaba perdiendo agua (el inodoro) y lo arreglé como pude. Ahora pierde un poquito menos”, contó la madre de un paciente internado. 

La precariedad y el ingenio para brindar soluciones rápidas y supuestamente provisorias –que terminan siendo permanentes- saltan a la vista. Algunas puertas de baños de las que dan a los pequeños jardines internos no tienen picaportes ni, mucho menos, cerraduras. No obstante, con piolines, cordones, cables o, en su defecto, con vendas, se las arreglan para improvisar picaportes y cerraduras, todo en uno.

La lista sigue. Los familiares de los pacientes internados en el San Juan Bautista reclamaron por una tapa de pozo ciego que está abierta. "Con este olor nauseabundo no se puede estar acá ni tampoco se pueden curar las personas que están enfermas”, comentaron. 

La falta de mantenimiento es evidente. Los vidrios de algunas ventanas que se encuentran en lo alto de las paredes tienen polvo acumulado durante bastante tiempo. Las paredes también muestran su abandono. No solo hace falta limpieza y una mano o dos pintura sino que, al mismo tiempo, se dejen de escribir graffitis, nombres y otras cuestiones. 

En septiembre de 2010, Diario El Ancasti había advertido que el San Juan Bautista se cae a pedazos por la falta de mantenimiento. Por entonces, tuberías rotas, entretechos que se desplomaban, basura en los pasillos y desagües tapados eran una muestra del abandono. Hoy el deterioro sigue avanzando. 

Si bien la institución es centenaria, el "nuevo” edificio funciona desde 1996. Antes de cumplir 20 años, el inmueble está en muy malas condiciones como consecuencia de la falta de mantenimiento.
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