viernes 29 de marzo de 2024
Situaciones complejas

“La escuela es un lugar de encuentro y no de disputa”

Por Redacción El Ancasti

Gustavo Galli es el coordinador nacional de Programas para la Inclusión Democrática en las Escuelas, que incluye una articulación entre los siguientes programas: Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas, Programa Nacional por los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, Programa Nacional de Mediación Escolar, Programa Nacional de Desarrollo Profesional para Equipos de Apoyo y Orientación del Ámbitos Educativo y la Unidad de Apoyo Territorial para el abordaje inmediato de situaciones complejas en las escuelas.

La Coordinación tiene como propósito promover la construcción de una cultura institucional que afiance las prácticas democráticas en el sistema educativo, que promueva la participación de niños, niñas y adolescentes en las escuelas. Busca generar escuelas que sean escenarios de construcción del lazo social haciendo posible la convivencia democrática de todos los niños, niñas y adolescentes y adultos que integran las comunidades educativas.

"En el marco de una política educativa nacional, estamos presentando en todas las provincias del país la guía Federal de Orientaciones con capacitaciones para los docentes. Además, hay también un curso virtual para todas las provincias para trabajar sobre la guía Federal de Orientación”, indicó.

-¿Cuál es el objetivo principal de esta capacitación?

-Es poder pensar colectivamente los problemas que hay en las escuelas y tener la guía de orientaciones que fue hecha entre el Ministerio y las provincias. Esto implica reconocer los problemas que hay y proponer una perspectiva de trabajo frente a eso.

- Los conflictos están en las escuelas, ¿cuál es el rol del docente ante este escenario?

-Depende de los lugares, las escuelas, es decir, en el contexto donde conviven los chicos surgen los problemas. Donde hay más de una persona en una escuela habrá conflictos y es natural que haya conflicto. El tema no es que haya conflicto sino cómo el conflicto se resuelve o muchas veces cómo los conflictos se ignoran o se tratan de separarlo en vez de resolverlos y esto trae aparejado muchas veces que el conflicto salga a la luz por otra vía que muchas veces tiene que ver con respuestas en forma violenta.

Cuando no se asume que en las escuelas hay conflictos, termina saliendo por otra vía que en general es el camino que uno no quiere que salga que es por la violencia y el desborde.

- ¿Es ahí donde el docente debe saber o tener las herramientas para resolver el conflicto?

- Sí, en la guía nosotros pensamos que hay tres momentos que en realidad son como simultáneos para poder pensar juntos modos de actuar, pensar en la escuela de "antes” es pensar lo que podemos hacer antes que sucedan los problemas y esto tiene que ver, por un lado con pensar en términos de prevención de algunas cosas, pero sobre todo de promoción de pensar qué escuela queremos y qué queremos que pase en nuestras escuelas, qué queremos que vivan los chicos en nuestras escuelas y qué queremos vivir nosotros como docentes en las escuelas y qué hacemos para eso, qué queremos suceda. Eso es como el primer paso, después la guía propone pensar el "durante” que es pensar estrategias para actuar en el momento que tenemos que actuar. Bueno… la situación pasó no todo es anticipable que por más, que la queremos anticipar, suceden y qué hacemos con eso y cómo podemos actuar en función de eso y, por otro lado, pensar el "después”.

Hay muchas situaciones que no terminan solo con poner una sanción a un alumno sino que terminan cuando podemos trabajar, cuando esos alumnos o grupos puedan entender porqué no está bien hacer lo que hicieron y cuando eso modifica después lleva a modificar las conductas y las acciones. Muchas veces se piensa la sanción como un punto de llegada después de varias cosas.

Nosotros decimos que es un punto de partida para que esa persona que fue sancionada pueda cambiar y transformar eso que hizo mal, no es un punto de llegada que clausura y no da posibilidades, sino que es algo que nos pone un límite para así partir de este momento podamos pensar y hacer las cosas de otro modo.

-La participación de los docentes fue muy importante en la provincia, ¿colmó su expectativa?

-Nos superó ampliamente la convocatoria, nosotros veníamos hablando de hacer un encuentro en la provincia con cuatrocientos docentes y creo que hoy llegamos a setecientos con lo cual superamos ese número.

- ¿Le parece que eso habla de las ganas de los docentes a capacitarse?

-Sí, por un lado echa por tierra eso de que los docentes no quieren capacitarse o que los docentes no buscamos maneras de resolver los problemas, hay ganas. Evidentemente no es así, la convocatoria da cuenta de que están buscando estrategias y que quieren escuchar nuevas maneras de construir juntos maneras para intervenir en los problemas y también obtener las respuestas a estos problemas que son siempre colectivas y no individuales. Nos tenemos que juntar, pensar y debatir que podemos o no ponernos de acuerdo y disentir, pero también podemos construir juntos respuesta a problemas que son difíciles que no sabemos a veces cómo abordar.

- Usted cree que hay más situaciones complejas en las escuelas que años anteriores o por ahí se escucha decir que los alumnos ganaron terreno en algunas cuestiones…

- Hay varias cosas para decir sobre esa frase que se escucha en la escuela y también socialmente. Por un lado, ganar terreno está describiendo una disputa y no un lugar de encuentro y la escuela es un lugar de encuentro y no de disputa. Es un lugar donde los grandes y adultos, niños y adolescentes nos encontramos no para ganar o perder ni tenemos nada que disputar. Los roles son distintos, no hay posibilidad que haya educación si no hay asimetrías.

Entonces no estamos disputando nada, reitero la escuela es un lugar de encuentro no idílico ni armónico y sabemos, como lo decíamos antes, que habrá conflictos pero si nosotros entramos a la escuela como docentes adultos a ver quién gana o pierde estamos perdiendo.

-Se escuchan también muchas veces quejas por parte de los docentes por la indisciplina de los jóvenes.

-Yo digo, frente a eso… muchos de los que hoy estamos trabajando en el Ministerio hemos sido docentes, directores, no es que hablamos solo de la teoría. Es muy distinto cuando uno piensa la escuela y piensa el aula como lugar entre adultos y jóvenes tenemos cosas para decir y dar. Hay que pensar una autoridad, vos bien decías, no es más como antes, que el docente por el solo hecho de ser docentes tiene autoridad y es respetado.

-¿Por qué no es como antes?

-Porque la autoridad de hoy la tenemos que construir con actos en el día a día con los grupos. Nosotros creemos que está bien y nos cuesta comprender.

Yo te pongo un ejemplo, mirá vos si no se construye que pueden llegar dos profesores y uno puede decirle a otro que con 4º "A” no puede enseñarles matemática por la indisciplina, que no escuchan, no oyen ni hacen nada y el otro le puede responder que es un grupo excelente, que es el mejor grupo que tiene en la historia. Son los mismos chicos. Eso quiere decir que la autoridad se construye en el vínculo, en el aula y puedo asegurar que no tiene que ver con la demagogia porque muchos pueden decir que hay profesores que no ponen límites y te puedo asegurar que los profesores que no ponen límites que no enseñan, que son demagógicos y no quieren trabajar no son reconocidos por los chicos. Los profesores que son reconocidos como buen profesor son aquellos que les ponen límites y los hacen trabajar.

Es en el aprendizaje donde hay algo de esta autoridad que no se tiene que pensar en términos más democráticos y que no es el vale todo, pero que da la posibilidad al otro de disentir, discutir, ser escuchado, dialogar.

-¿Cuál es el rol de la familia?

Importantísimo pero no podemos pensar o tener como piso que con los únicos que podemos trabajar son aquellos que tienen un fuerte acompañamiento familiar, ese no puede ser nuestro piso, porque quedan afuera muchos chicos que no lo tienen. Contribuimos más a esa desigualdad de algún modo, si un chico es víctima de su familia, es ignorado y si eso repercute en la escuela y para nosotros esa es una condición ahora tiene dos problemas de la familia y el problema que él no cumple con esa condición para la institución. Entonces, nuestra tarea es hacer que en la escuela pueda aprender, esa es nuestra tarea.

- Algo más para agregar sobre situaciones complejas?

Algo muy importante frente a la situación de vulneración de derecho que descubrimos es que es fundamental la tarea docente, muchas situaciones de maltrato infantil, vulneración de derecho, violencia de género, se pueden poner en palabra a partir de la escuela y de una mirada atenta de los docentes que deben estar pendientes de estas cosas. Y estar pendiente implica cambiarle la vida a un niño.

Reconociendo esta tarea que hacen todos los docentes del país con mucho profesionalismo y con amor a los chicos, tenemos que tener tranquilidad porque nuestra tarea no es investigar, nuestra tarea es alentar frente a la sospecha y sin estar seguros podamos anunciar o decir que a un niño le está ocurriendo algo y si no es así, es tema de otra área, nosotros estamos para proteger y acompañar a los pibes. 


Texto: Maria Aibar

 

 

 

Te Puede Interesar