- Paula: Yo empecé bailando en
distintos talleres de un grupo de gente joven y nos conocimos ahí en el
ambiente de tango de la provincia. Primero, nos enamoramos, empezamos una
relación y con el tiempo fuimos dedicándonos a bailar y entendiendo que ésta era
nuestra pasión y nuestro talento también.
- Lucas: Hace ya 9 años que estamos juntos
y ahí fue como dijo ella, nos enamoramos y siempre buscamos nuestra relación
desde el punto de vista personal y nunca aspirábamos a bailar juntos, y bueno… la
vida te sorprende, por suerte, para bien. Así nos fuimos encontrando y desarrollando
nuestro baile hasta que decidimos irnos a vivir a Buenos Aires.
-¿Cómo fueron sus inicios en la danza?
-Lucas: Fueron por separado, ella
era bailarina clásica, bailó mucho tiempo desde muy pequeña, siempre estuvo
vinculada con las danzas, después a los 15 años comenzó a introducirse en el
mundo del tango. A los 17 años estaba recién
terminando la secundaria cuando me picó el bichito del tango, comencé a bailar
con los jubilados y después en una milonga.
Con el tiempo terminé siendo un
profesional de la danza, si bien en tango no hay un título que te habilite a
decir que somos profesionales, esto más bien es un reconocimiento social. Ganamos
un campeonato metropolitano en el 2010, el cual nos dio como una chapa
internacional muy importante y una proyección muy grande a nivel país.
Integramos la compañía Tangox2 que es una de las compañías más grandes, y así surgió
lo nuestro casi sin buscarlo.
-¿El desarrollo como bailarines está volcado hacia dónde?
-Lucas: En tango tenemos dos mundos,
el tango salón y el tango escenario. El tango salón que es lo que más trabajamos
cuando salimos al exterior. Todas las noches en las milongas cuando nos
presentamos conocemos mucha gente. Ahí uno baila de una forma social, se llama
tango salón porque es un baile que es al piso. Y después hacemos tango
escenarios que es más como un show que hay una preparación coreográfica y ensayo
de por medio.
-¿La rutina de baile en qué consiste?
- Lucas: Es una o dos horas de
ensayos y a la noche salir a milonguear con amigos o con algunos alumnos.
-Paula: Hay mucho de relaciones
públicas en el tango, no es solamente bailar bien y quedarte en tu casa
guardado. El trabajo sale de la relación social. El tango es muy comunicativo,
es muy lindo y por eso es que es un furor en todo el mundo. Lleva una conexión
muy especial, contacto físico con otra persona y eso amplía el espectro para
conocer a alguien. Más que charlando también lo conocés físicamente y es más
fácil llegar a la gente. El tango es como un vicio de alguna manera, porque no
parás de conocer y abrazar personas desconocidas, y que tampoco es necesario
tener otra relación más que bailar un tema, pero con sinceridad.
- ¿Cuándo comenzaron a bailar de manera profesional?
- Lucas: A finales del 2010 entramos
en la compañía Tangox2 de Miguel Ángel Soto de Buenos Aires con 23 años de
trayectoria, fue como un semillero de grandes tangueros, así que fue un honor
formar parte de esa compañía.De ahí emprendimos viajes con la compañía
a Italia, Roma, Milán, Firenze, Verona, Nápoles, alrededor de 10 o 15 ciudades
en un año.
Después de forma particular viajamos
a China, justamente hicimos el contacto en la milonga y ahí nos contrataron
para ir a Beijing y Shangai, fue nuestro primer viaje solos al exterior.Al año siguiente viajamos más,
hicimos viajes a Shangai, Beijing, bujan, Hong Kong, Shenzhen, Bujang y Shendu.
Nosotros vamos a China y a Corea que es nuestro principal comercio.
También estuvimos en Canadá en el
festival de Toronto y en Estados Unidos, hace tres meses, en festivales de San Francisco,
Portland y de Tucson.Uno no solo se involucra desde el
tango sino también desde el punto de vista afectivo y vas creando lazos muy fuertes,
y China, por ejemplo, es como nuestro segundo hogar, la gente nos conoce mucho.Ellos confían en nuestro producto.
Es como la frutillita del postre que te reconozcan en China, que es una
potencia mundial. Somos muy afortunados.
- Paula: En China estamos desde el
primer festival que se hizo en Pekín y el año que viene será el quinto. Es
bastante complicado, en el rubro del tango no es fácil que te llamen todos los
años de las mismas ciudades porque hay un abanico muy grande de profesionales.
-Entonces el desafío como bailarines ¿Es crear todos los
años nuevas coreografías?
- Lucas: ¡Claro! Es un desafío porque
cada año tenemos que demostrar distintas cosas. Estamos en la búsqueda
constante, creando bailes nuevos. Bailar tango implica un montón de cosas y
tener la proyección con la que venimos trabajando.
- Paula: Es saber superarse.
-¿Qué tiene el tango que no tenga otra danza?
- Paula: El tango tiene el abrazo. No
necesitás ser un master en movimientos sino más bien en la sensación. Yo
siempre les comento a mis alumnos que vienen de afuera sobre todo, cuantas
veces se abrazan al día con sus familias, con sus parejas, con los amigos y
ellos se ponen a pensar porque en el exterior se abrazan menos que nosotros.
- Lucas: El tango también es comunicación,
y eso se logra solamente mediante un abrazo, vos mediante un abrazo tenés que comunicarle
a otras personas tus sensaciones. Esa comunicación que hay entre las dos
personas es genial, creo que eso es la llave. El abrazo, es el éxito por lo que
tanta gente baila tango en todo el mundo, en los lugares más inhóspitos y acá
también.-Paula: Es increíble, creo que otras
danzas tienen más soltura o una individualidad que es diferente. Acá compartís
mucho, entonces es más social.
-¿Qué sienten cuando representan en el mundo a Catamarca?
- Lucas: Nosotros nos sentimos muy
orgullosos de nuestras raíces, tanto por ser catamarqueños como por ser
argentinos. Sentimos que a la gente hay que enseñarle no solamente a bailar tango,
sino que uno es como un embajador cultural, enseñar las costumbres, el abrazo,
el saludo. En ciudades asiáticas, en China, por
ejemplo, ellos no se saludan con un beso. O a veces en la milonga no
acostumbran a usar perfume y nosotros sí lo hacemos. Ese tipo de detalles que
tienen que ver con nuestra cultura, el respeto hacia los demás, el tratar de
bailar organizado en la milonga, hace a nuestra idiosincrasia como argentinos y
como catamarqueños también.
- Pau: Nosotros somos muy conscientes,
la gente nos reconoce mucho por ser de acá, de hecho muchas personas nos vienen
a visitar, ha venido a visitarnos la directora del Cirque du Soleil, ella es de Montreal Canadá.
-¿Cuál es la proyección que tienen a futuro?
-Lucas: Ahora estamos en Buenos Aires,
nuestra intención es prepararnos, entrenar todos los días, tomar clases, dar
clases, ir a las milongas, participar de algunos eventos. El año que viene por
suerte tenemos una gira bastante linda, bastante intensa, en muchas ciudades d Asia
y en Norteamérica. A los dos nos espera una etapa muy linda. En este sentido,
yo creo que lo importante es la unión que tenemos con Paula, como nos
entendemos a la perfección y funcionamos casi perfectamente.
- Paula: Nos tira mucho venir a
Catamarca, extrañamos un montón, tenemos muchos amigos, nos gusta la tranquilidad,
ir a El Rodeo, al Tala, el río, muy relajados.Preferimos vivir acá que en Buenos Aires,
la gran ciudad estresa un poco. Pero estamos en un momento profesional que nos
impide venir acá. Venir acá implica relajarnos demasiado, sería no ser conscientes
de que realmente tenemos mucho trabajo allá. Podemos elegir venir, pero sería
un desperdicio, porque esta carrera de bailarín, nosotros la comparamos por ahí
con los futbolistas, llegás a una edad el cuerpo no hace lo mismo que cuando
eras joven. Llega un momento que no tenés las mismas energías, hay que viajar,
hay que aprovechar la juventud.
- Lucas: Tiene que ver con una
necesidad artística que Buenos Aires te ofrece. En Catamarca vamos por buen
camino, pero lamentablemente falta mucho en lo que se refiere a la política
cultural y demás.En Buenos Aires vos querés tomar
clases de lo que sea y siempre tenés alguna oferta y tenés varias opciones, lo
cual hace que como artista estés buscando la creatividad, con qué se puede
innovar, y no quedarse haciendo lo mismo.
- Pau: Hay que ser consciente también
de que enseñarle a los niños es todo un desafío. El tango en niños es difícil,
hay que reconocerlo. Se siguen repitiendo modismos o cosas del pasado como por
ejemplo vestir a las niñas de prostitutas casi, de medias de red, vestidos
rojos, cosas que no tienen nada que ver con la actualidad, y el tango es actual
y eso es lo lindo que quizá lo diferencia del folclore. Yo puedo crear en ese
momento un movimiento y vos lo bailás así.
No hay un parámetro no es fijo
entonces se sigue renovando y en los niños es una responsabilidad de no seguir
generando esos patrones de la mujer en el piso.O el tema del machismo, hay mucha
gente que se confunde, gente que dice que el tango es muy machista, a ellos no
les gusta el tango ni quieren practicarlo porque es muy machista y, en realidad,
creo que es porque los profesores siguen reproduciendo ese camino del tango que
es muy viejo y que en nada representa a las mujeres de hoy.