jueves 14 de marzo de 2024

Una biblioteca con historia

A sus 73 años, el profesor de Historia Alberto contó por qué creó la Biblioteca popular, un acontecimiento que esta intrínsecamente ligado con la historia de su vida.

Por Redacción El Ancasti

La Biblioteca Popular del Sur, está ubicada en calle Maipú al 1400, en pleno barrio La Tablada. En el lugar en que nació Alberto, ya que este espacio cultural funciona en la casa de los padres del profesor.

Hoy, la biblioteca trabaja con las dos escuelas que tiene el barrio. Allí se da una suerte de apoyo escolar, a la que asisten chicos que desean superarse y terminar la escuela.

"Este lugar tiene su historia. Allá, en la pared del frente está la foto de mis padres, los dueños de esta casa”, comentó Ortiz mientas señalaba la pared que se ve justo al frente cuando uno ingresa a la biblioteca. En este sentido, expresó: "Estamos aquí, junto con un equipo, tratando de dar una nueva tónica, una renovación, para que la actividad de la biblioteca sea reconocida como tal”.Alberto, no es un catamarqueño común. La historia de su vida giró en torno a la educación, no sólo por haber logrado ser un alumno destacado y dedicarse a la docencia, sino por el gran  compromiso que tuvo posteriormente. Sentimiento que lo llevó a donar su casa paterna para que se convierta en el espacio cultural del barrio en el que nació.Actualmente, la biblioteca cuenta con la Resolución del Gobierno de la provincia y con personaría jurídica, para funcionar como tal."Todavía existe una parte de la comisión anterior trabajando.Y son ellas las personas que sostienen está institución, con su compromiso de ayudar a los demás”, indicó Alberto.

El "profe”, como comúnmente lo llaman algunos de sus alumnos, pese a sus años vividos cuenta con unas admirables ganas de continuar trabajando en el proyecto que inició en los ´99. "Estamos por inaugurar una radio, va a funcionar en la parte de arriba de la biblioteca. Y vamos a ser muy ambiciosos con nuestro sueño ¿por qué no abrir un centro de investigación, que salga de aquí a la provincia?”, se preguntó Alberto.

La biblioteca nació el 21 de diciembre de 1999, en reiteradas oportunidades se convirtió también en un espacio en que los vecinos se reunieron a tratar temas de gran relevancia para el barrio. "Cuando tuvimos que hacer el consorcio para el gas, nos juntábamos aquí. Igual cuando nos quejamos de las antenas de telefonía móvil que están instaladas al frente, a pesar que no cumplen con la ordenanza municipal”, relató el profe.Algunos de los miembros de la comisión que sostiene la biblioteca, forman parte de otras instituciones como ser la Casa de la Memoria, y desde cada organización aúnan los esfuerzos para trabajar articuladamente.

Por último, Alberto aseveró a RE: "Queremos construir un centro de apoyo educativo, y lo estamos haciendo de alguna manera, pero no llegamos a cubrir todas las necesidades de la gente”. 

 

 "El profe” 

Alberto, curso sus estudios primarios en la escuela Nº 243 Javier Castro, ubicada en La Tablada. "Queda aquí a la vuelta. Es una escuela humilde, de barrio pero reconozco que tuve un equipo de maestras que era bastante avanzado”, destacó. 

"Me acuerdo del barrio cuando era chico, casi todo se tornaba con la presencia del ferrocarril, porque el Sur era el lugar por done ingresaban las frutas, las hortalizas. Había muchos puestos en el barrio, y la gente venía aquí a comprar. Se puede comparar con lo que hoy sería una feria”, recordó risueño Ortiz las calles en las que transitó su infancia.

Además comentó que en la primera mitad del siglo XX, es decir antes de 1950, la zona sur se conectaba con la antigua ruta Nº 38, que actualmente es la Avenida Vélez Sarsfield, pero ya en el ´50 se instaló la ruta a la vera de las vías del ferrocarril y fue la entrada sur de la Ciudad. Una vez recibido y trabajando.   Después, estudió en la escuela Normal de varones "Fray Mamerto Esquiú”, en donde obtuvo el título de maestro de maestro. "La escuela me quedaba lejos, pero creo que las ganas de superarme, de ayudarme y ayudar a mis padres fueron mayores. Así seguí estudiando”, sostuvo.

Más adelante, le contó a RE que una vez recibido quería estudiar abogacía en Córdoba. "Mis padres no tenían recursos para enviarme, pero creo que no erré el camino, ya que me gusta mucho la historia, y el poder reflexionar sobre ella”, remarcó.  Al salir de la escuela y cumplir 19 años, el profe comenzó a dar clases en distintas instituciones.

De esta manera, cuando el ex presiente Arturo Illia inauguró un profesorado en la escuela normal en Cruz del Eje, el se fue a dar clases ahí."Estuve doce años ensenando en el nivel superior, tanto en lo técnico como en la parte comercial. En ese lugar, Alberto fue sorprendido por el golpe militar de 1976. "Fue el mismo día que asumieron, el 24 de marzo de 1976 me fueron a buscar y me llevaron preso”, dijo el profe.

  

Dictadura 

"La represión fue gradual, a algunos los asustaban, a otros tenían que ir presos, otros había que presionarlos y así”, dijo Alberto. De esta manera, aseguró que la Junta Militar tiene que haber asumido al poder con un trabajo de inteligencia ya hecho. "Fue nefasto, creo que estuvo muy bien organizada y hasta hoy sufrimos sus consecuencias. Habían elaborado un plan de inteligencia y se ve que tenían ya una lista de personas que no eran de su simpatía, sino no me explico que ese mismo día me hayan ido a buscar”, opinó el profesor Ortiz.  

 

Preso 

Desde 1976 hasta 1980, el profe fue un preso político de la dictadura militar. El día que capturado se encontraba Cruz del Eje, su padre había viajado desde Catamarca a visitarlo. "Me acuerdo que la policía federal me llevaba y yo trataba de mantener la calma, ya que lo veía a mi padre que estaba ahí amarillo de la sorpresa. No entendía nada el pobre”, expresó.A continuación, aclaró que nunca antes había tenido algún problema con la Justicia, ni fue preso, ni nada que se le parezca.

"Yo en Cruz del Eje tenía alrededor de 500 alumnos por año, porque enseñaba en casi todas las escuelas. Tenía una tónica particular, trataba que mis alumnos reflexionarán sobre la historia”, añadió.Una vez preso, el profesor Ortiz se enteró que había sido despedido de las escuelas en las que enseñaba, ya que se promulgó una ley denominada "ley de prescindibilidad”.

"En 24 horas uno era detenido y desempleado. Y ni siquiera podíamos acudir a la Justicia para que actuará al respecto”, dijo molesto. Una vez sin libertad, el profe fue trasladado al Tercer Cuerpo y desde allí a cárceles de distintas provincias del país.

"Los militares primero me dijeron subversivo y luego fuimos terroristas que atentaban contra la Argentina. Nosotros éramos jóvenes peronistas y queríamos lograr un país mejor, pensábamos que la gente tenía que vivir mejor”, agregó.De esta manera, Alberto se identificó como peronista desde que fue niño, ya que su padre era ferroviario, un gremio que se representó con la figura de Juan Domingo Perón.

Ortiz estuvo preso en Cruz del Eje, en Córdoba capital, en Sierra Chica, en Caseros y en La Plata. En la última, consiguió su libertad.  "Cuando estuve en Sierra Chica, que era una cárcel hecha por los ingleses el siglo pasado, me acuerdo que nos pusieron con los que eran los presos de mayor peligrosidad, los homicidas, los violadores reincidentes, etc… Lo irónico era que no dejaban que nos juntemos con ellos porque temían que nosotros los contagiemos a ellos de nuestra manera de pensar”, explicó el profe con una risa irónica su rostro.Además, contó que el resto de los presos podían salir a jugar al fútbol una vez a la semana, recibir misa, podían tener una radio o un televisor en algunos casos. En cambio ellos, tenían una "celda pelada”. "Cada tanto nos daban algún libro, pero eso sí los elegían ellos, eran novelas”, sostuvo.

 Por otra parte recuerda que en Caseros, una cárcel de 18 pisos, no les daba el sol. Por este motivo cuando fue trasladado vio que su piel era entre amarilla y verdosa. En 1978, se produjo en Argentina el Mundial de Fútbol. "Algunos países como Italia, Alemania, Francia, etc., no querían que se realice y comenzaron a presionar, ya que mucha gente se había exiliado y sabían que habían descendientes de esas patrias que estaban desaparecidos”, explicó el profe.

"Sabemos que Argentina fue un país dotado de inmigrantes, bueno varios de sus descendientes estaban desaparecidos.Por eso, estos países acordaron que en caso de hacerse el mundial aquí la junta liberaba a 500 presos políticos que serían asistidos en Alemania. Así logre salir”, comentó.Otro de  los recuerdos que Ortiz tiene sobre la dictadura, es cuando fue finalmente trasladado a La Plata, desde donde posteriormente viajaría a Alemania. "Volábamos sobre el Río de la Plata, en un Hércules, íbamos de cuclillas y engrillados al piso, en ese momento vino uno de los oficiales y nos dijo `estamos sobre el río ahora los vamos a tirar´”, afirmó el profesor.Finalmente, remarcó que su mayoría los presos eran estudiantes, profesores, abogados, médicos, psicólogos, etc. "Yo fui el único profesor del Sur de Córdoba y el único egresado de la facultad nacional de Catamarca en ir preso”, subrayó.  

 

Alemania

 Ortiz viajó a Alemania en 1980, allí vivió por cinco años.  "Cuando nos llevaron, nos trataron relativamente bien. Me acuerdo que me dijeron que no brinde ninguna información que pueda atentar contra el bienestar del país”, dijo prácticamente incrédulo.

El profe asegura que a pesar de la potencia mundial que es Alemania, nunca pudo adaptarse. "Mi mujer, que era mi novia en esos momentos, viajo y me acompañó en ese país. Y la verdad que siempre le voy a estar agradecido, porque había que tener mucho coraje para ir a un lugar en donde no conocía el lenguaje y las circunstancias no ayudaban a la pareja”, destacó emocionado.

De esta manera, Ortiz regresó al país en 1985, una vez que la democracia estaba un poco más consolidada. "Yo quería volver, tenía mi país, mi tierra, mi lugar. A pesar de todos los avances, no entendía cómo la gente podía vivir tan sobreexplotada, porque un empleado de la Mercedez Benz de Alemania no cobra lo mismo que uno de Argentina”, comparó. Además, explicó que sentía la necesidad de devolverle al país un poco de todo lo que le había dado. "Argentina me educó, yo tenía que regresarle algo”, señaló.  

 

De vuelta al pago 

Una vez de regreso, Ortiz comenzó a trabajar en Vialidad provincial. Allí fundó la oficina de prensa. "Tenía una secretaría y un escritorio y así trabajábamos, con muchas ganas”, indicó.Luego, fue nombrado como rector de un instituto superior el Recreo.

Allí, lo atrapó un nuevo intento de golpe militar. Esta vez, encabezado por Rico. Fue así, que pidió ayuda en los radicales. "Los busque para oponernos a lo que estaba por pasar, para defender la libertad del país. Sin querer logre que peronistas y radicales se encuentren en el mismo lugar y acuerden que no querían regresar a la dictadura”, comentó.

Luego de varios años en Recreo, Ortiz regresó a la ciudad, en donde continuó enseñando hasta el 3 de agosto de 2010, día que se retiró.   

 

 

 

Texto: Noelia Tapia López

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